El juego de Hollywood de Jasón E. Squiere es un libro que tele transporta ingeniosamente al lector en el mundo de Hollywood, ¿y de que mejor manera que ir capítulo a capítulo siendo narrado por diferentes personalidades de la gran industria del cine norteamericana? No obstante, su lectura intercala apartados teóricos para entender mejor el funcionamiento del mismo junto con experiencias personales de los personajes que van relatando sus vidas profesionales.

Toda película comienza por un guion y pese a ello, los guionistas siempre han sido secundarios en la esfera de Hollywood. De hecho, pasan desapercibidos ante la prensa, quienes focalizan su atención en los productores y en el director.  De hecho, el guionista está tan cerca de la producción como su director se lo permita. Para un autor es una bendición tener un director que esté interesado en trabajar codo con codo con él mientras se prepara la producción.

He aquí, la cita de  William Goldman, guionista en la gran industria cinematográfica norteamericana, en el capítulo II de dicho libro: “Un guion es oro.”

No obstante, todo empieza por la palabra. ¿Y sobre qué escribir? Cualquier cosa. Francamente cualquier cosa, dado que en la industria de Hollywood nunca se sabe lo que funcionará o no (debido a diversos factores), cualquier cosa puede hacerse. ¡Oh dios mío! El sueño de cualquier escritor sin ser todavía consagrado: expresar su mensaje, el que sea, el que le guste o no a través de una película y ganarse la vida con ello. En efecto, es indudable que se necesitan años y años para convertirse en un escritor de ficción consagrado y ganarse la vida con ello. Escribir para el cine no sólo te da dinero, sino que te pagan demasiado. Ahora, destacar y llegar hasta allí… Muchos contactos y muy terco ha de ser el escritor (si es novel,  dado que si ya tiene la fama ganada está todo hecho: un hueco en la industria y dinero en sus bolsillos). ¡Ah! Y conseguir un agente literario es fundamental para poder entrar en el juego. La vida financiera de un escritor está protegida por un agente. Los autores contratan a los agentes literarios para buscar y formalizar un empleo dentro del contexto de una o más amplia orientación profesional.

Y si nos ponemos peseteros… pues el dinero que se gana con un libro (el royalty) será el mismo aunque venda dos millones de copias. La única diferencia es la extensión de los anticipos iniciales invertidos. En una gran venta de dos millones de copias, el anticipo, ya sea grande o pequeño, se recuperará, y las ganancias extras se convertirán en royalties.

¡Y pensar todo lo que sufrieron los guionistas durante la etapa de Caza de Brujas! Los más perseguidos, y es que, amigos míos, en la escrita está el poder de persuasión. Sin embargo, cuánta gente y cuántas familias fueron víctimas de un abuso del poder de por aquel entonces…

Es muy interesante, asimismo, a pesar de ser un gran desconocido,  el editor de guiones. Pues oye, un trabajo bien logrado. El trabajo del editor de guiones exige una gran destreza de escritura y organización y habilidad para priorizar y manejar un rápido, detallado y volátil caudal de información. El departamento de guiones es a menudo el teléfono de emergencias para los ejecutivos a los que se apoya en producción, márquetin, asuntos financieros y legales, distribución, video doméstico y parques temáticos. ¡Así que para los escritores noveles… que empiecen a estudiar gramática, esto es un buen trabajo y lo demás son tonterías!

Y eso sí, los derechos cinematográficos son usualmente propiedad del autor. Y ese orgullo no te lo quita nadie.

Cabe destacar la enorme salida de producción que presenta elaborar películas directamente para televisión. No obstante, más oportunidades de trabajo para el aspirante a escritor de guiones. Está dividida entre dos cadenas en abierto y el cable, que funcionan bajo reglas diferentes con distintos planes de negocios que impactan en sus contenidos. Las cadenas gratuitas sobreviven por la publicidad. Los canales por cable ofrecen programación específica para audiencias específicas (paga el telespectador por consumir el canal debido a sus gustos o preferencias durante su tiempo de ocio en el hogar).

Los presupuestos de las películas son también diferentes, lo que influye la calidad y los planos son casi todos primer planos dado que se adapta la imagen a la pantalla para observar películas en familia. Dato muy importante a la hora de elaborar el guion, dado que los planos son muy distintos que de una película dirigida para exhibirse en salas de cine. Además,  se parece a producir películas independientes para el cine, donde el presupuesto y el tiempo son limitados. En cuanto a su temática muchas películas originales para televisión son historias íntimas sobre gente, relaciones y desafíos. ¿Complicado? Parece que no. No para abordar a la imaginación con tramas cotidianos.

Cuantas más películas se demanden, más guiones habrá por escribir. Hoy por hoy, la competencia ha crecido en el mercado cinematográfico, con dos o tres nuevas películas estrenándose la mayoría los fines de semana y enfrentándose al segundo fin de semana de los estrenos anteriores, por lo que seis películas pueden competir por la atención del público. He aquí, la importancia que se otorga a la propaganda y a la publicidad. Es algo indispensable. El publicista informa en todo momento de lo que está sucediendo durante el rodaje. El departamento de publicidad también está muy activo entre el final del rodaje y la fecha de estreno, trabajando para conseguir ubicación en el periodismo impreso. Existen nuevas oportunidades con el mercado de Internet que son necesarias de estudio, además de la relevancia de los preestrenos.

En conclusión, lo importante de Hollywood es vender. Si una película no rinde según lo esperado, es virtualmente imposible rescatarla. Si no es una buena película, si tiene malas críticas y un estreno pobre, no se la puede salvar. Si es una buena película, tiene buenas críticas y un mal estreno, podría ser salvada. Si no es una película basada en las críticas, como las de acción o de adolescentes, y tiene un estreno pobre, probablemente no se la podrás salvar. En el marketing de una película en su estreno, el porcentaje de fracasos es mucho mayor que el porcentaje de éxitos, una reciente encuesta lo situaba en el 80%.

 

Lo que se decía al principio… todo empieza por la palabra pero no se queda ahí. El mundo del cine, en definitiva, es un trabajo en equipo. Hay un conjunto de seis u ocho técnicos que son esencias en el proceso de colaboración, el guionista, el director, el director de fotografía, el montador, el diseñador de producción, el productor, el encargado de producción y a veces el compositor… No obstante, que una película salga bien o mal depende de diversos factores, que cómo estamos viendo, no será por trabajar poco. ¡Ni por asomo!

Tiene mucha relevancia el papel de la producción de una película. Destacarlas responsabilidades del director de línea, del director de producción y el contable de producción implican controlar los costes de la preproducción, el rodaje y la finalización, pronosticar los posibles excesos o ahorros y crear un informe semanal de costes que se distribuye al estudio.   El productor creativo, es asignado al proyecto por el estudio, después de que el material haya sido desarrollado internamente para apoyar las visiones creativas del director y del estudio. En cambio, el productor de línea, es aquel con experiencia física en la producción, y es el responsable de supervisar la coordinación y el coste de la producción.

Los mejores productores tienen experiencia física en los elementos básicos de la producción junto con la capacidad para trabajar con el director en el guion, el casting, la búsqueda de localizaciones, las listas de tomas, la interpretación de los actores y todos los aspectos creativos para hacer una película.

Por tanto, es evidente que es necesaria una persona de producción muy informada para crear un programa de producción práctico y eficiente. El plan de producción y el presupuesto final se basan de ello.

 

 

Eso sí, antes de seguir conjugando más verbos hay que tener una cosa bien clara: El director siempre será el director de la película. Un director difiere en un aspecto de un actor, escritor o productor que prestan sus servicios a sueldo. El director tiene un interés en proteger la integridad de su trabajo que va un poco más allá del interés de los demás porque el director es, generalmente, considerado el responsable de la interpretación creativa total del producto, y su reputación depende del resultado general. No obstante, el guionista es responsable de la contribución literaria, y el actor de la interpretación del papel.

Un guionista debe preocuparse por tener que contar, y en primer lugar poder hacerse hueco en el mundillo… y no suelen ser personas de números… Para los productores y sus inversores, la industria del cine es un negocio arriesgado, altamente especulativo. Los inversores asumen riesgos sobre muchos factores, pero el único riesgo que cualquier inversor encontrará intolerable es el riesgo de que una película no se complete.

¡Qué lástima que no haya un agente de talentos en busca y captura de nuevos guionistas! Sin embargo, si hay para nuevas caras de Hollywood, es decir, para nuevos artistas escondidos para acechar a su presa en los festivales de cine. Dado que son espacios ricos para encontrar nuevos talentos interpretativos. ¡Y ojo!  Lo que prevalece es que cualquier cosa que haga el talento sea apreciado por el público más apropiado. Eso siempre.

 

Y en cuanto a la era que nos toca vivir… ¿Qué nuevos desafíos tendrá que exponerse el joven aspirante a guionista? Vivimos en una época de gran agitación en los medios del entretenimiento, tanto en producción como en consumo. La tecnología avanza a la velocidad de la luz: internet, televisión por cable, videojuegos, DVD, televisión alta definición…

Hay que esperar que las tendencias que afectan al mundo fuera del hogar traigan cambios aún mayores al entorno de los medios domésticos (las mejoradas interconexiones, el creciente poder de procesado u el crecimiento exponencial de la capacidad de almacenamiento).

Ahora parece que el foco de mira entre los jóvenes se encuentra en películas por internet. ¿Se empezarán a escribir guiones y a filmar películas expresamente para ser vistas desde la pantalla de un ordenador portátil? Quién sabe. Al fin y al cabo son solo conjeturas. Pero son posibles.

 

Sin embargo, el guionista es un soñador y es capaz de afrontar lo que le llueva encima. Y qué bien… No tiene que preocuparse por su imagen. El merchandising es un servicio único del actor. El actor tiene un rostro. Si es muy conocido, la gente puede querer ponerlo en sudaderas, camisetas, cubiertas de libros y sellos discográficos… En cambio, nadie quiere el rostro de un escritor cerca. Mejor lejos que cerca. En efecto. Al fin y al cabo, el guionista nunca ha tenido ningún tipo de protagonismo: con vender su obra y pagar las facturas ya se da un canto en los dientes. Ahora, si es un guionista profesional con escribir un original y desperdigarlo (hace circular sinopsis de su obra) esperará a que el éxito llame a su puerta y le den dinero por ella. Es entonces cuando escribe el guion completo. ¡Qué gozada!

En definitiva, trabajar en el cine significa vivir por y para ello. Pero visto así, es un oficio maravilloso. Por algo será que a pesar de haber sido explotadas muchas estrellas en la década de los 40 todavía recuerdan aquella época con nostalgia. Eso sí, hay muchísimo trabajo al día (un día normal de rodaje es de 12 horas). Las medidas drásticas para mantener la producción dentro del calendario incluyen a veces recortar el guion.

Durante el rodaje, las responsabilidades del productor en línea, del director de producción y del contable de producción incluyen controlar el coste de la preproducción, el rodaje y la finalización, pronosticar los posibles excesos o ahorros y crear un informe semanal de costes que se distribuye al estudio… ¿Sólo pensarlo da escalofríos no? He aquí, un suspiro para el guionista.

Asimismo, se entregan las hojas de citación, detallando las escenas a rodar al día siguiente y las horas de citación para cada miembro del reparto y del equipo. Los informes de producción estipulan lo que ha sucedido realmente ese día, toda la gente que trabajó, y cuándo, las escenas que se rodaron, la película utilizada y cualquier acontecimiento inusual como lesiones o enfermedades, todo para futuras referencias.

Lo dicho, una locura de trabajo, pero un trabajo de verdad.

 

 

 

Bibliografía

 

  • El juego de Hollywood o The Movie Business Book , Jason E. Squire

 

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